Mirando elementos contradictorios del Catálogo de cuentas del sector solidario, encontramos que determina los costos de producción como si pertenecieran a las cuentas que van directamente al estado de resultados, no haciendo una diferencia coherente entre los gastos de venta (costos de disposición en las NIIF) y los costos de producción como si fueran lo mismo. En el proceso productivo el flujo del inventario en la información contable pasa por inventario de materia prima, al inventario de producto en proceso y después es trasladado al inventario de producto terminado. Los costos de producción hace parte de los egresos de los productos que están en producción, después de terminados estos productos se envían al inventario de producto terminado, y cuando son vendidos se envían al gasto (costo de venta). En la producción de servicios los inventarios de producto en proceso reconocidos anteriormente como 1340 contratos de ejecución en Resolución 1515/2001, pasan al costo de venta de una vez dado que no tienen producto tangible.
En la Resolución 1515/2001 se tenía la cuenta 1315 para inventario de producto en proceso y la cuenta 7 para el costo de producción o operación, dividido en sus cuatro elementos del costo. O sea, dos cuentas para identificar el inventario de producto en proceso, una de control (7) y la otra real (1315). Son diferentes la cuentas nominales a la cuentas de control, dado que las cuentas nominales son las cuentas que van al estado de resultado como el ingreso, gastos y costos de venta. Las dos cuentas del inventario de producto en proceso son para llevar a cabo la metodología de los costos estándar, donde en una cuenta se contabiliza el valor real y en el otro el valor estándar y cuando es terminado sirve para calcular las variaciones, contrastando las dos cuentas. Entonces, si llevará los datos de la cuenta 7 de costos de producción al estado de resultados, se quedaría sin valor para llevar a la cuenta 1320 de inventario de producto terminado.
Enviar los gastos de venta (llamado en la norma costos de disposición) del período dentro de las misma cuenta de los costos de producción es un error, dado que daña el conjunto de información que servía para calcular las variaciones del método de costeo estándar. Organizar el plan de cuentas solo con el nombre, sin interpretar su uso lleva a que se cometa esa incoherencia dentro del plan de cuentas.
Otra cosa, es que a la normatividad se le quedo por fuera las cuentas para el ajuste al valor razonable de las propiedades de inversión, y para ajustar al modelo de revaluación de las propiedades, planta y equipo NIC 16.29 con respecto a la desvalorización, dado que la valorización va al patrimonio en la cuenta 3705, las contrapartidas que aumentan del valor razonable de los activos que van al resultado, solo se realizo para las cuentas de ajustes de los activos biológicos.
Un elemento perjudicial en la comprensión de las NIIF, es que el catálogo de cuentas está realizado con fines de revelación, y en normas internacionales no se revelan planes de cuentas, se revelan taxonomías. Por lo tanto, lo que se normatiza en NIIF es el informe (Taxonomías) y no el proceso (Planes de cuentas). Pero se sigue normatizando las cuentas, sin entender el proceso de internacionalización hacia el lenguaje XBRL. Me parece que la discusión debería iniciar por interpretar que la revelación de las NIIF, se realiza en taxonomías y no en tesauros (clasificación con fines de acumulación para la recuperación).
Además, normatizar de manera tardía el plan de cuentas pone en problemas a las empresas de software, entonces aquellas que solo tienen un plan de cuenta, se le vuelve un enredo este proceso. Pues las que lo realizaron dos planes de cuentas, dos libros, tan solo es realizar la respectivas equivalencias. Ese problema de las empresas de software, que no estuvieron preparadas para adecuarse al proceso normativo, además de que las normas están saliendo en caliente, es trasladado a las empresas y contadores, que no saben cuál es el devenir de todo estos cambios radicales.
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